Me quiero casar con una persona que está divorciada

En este caso habrá que discernir la situación anterior de la persona divorciada. En principio, sin embargo, hay que decir que todo matrimonio conlleva un compromiso para sempre.Si la persona divorciada no es creyente o pertenece a una confesión cristiana no católica y estaba casada legalmente, según el derecho y la ley natural, la Iglesia afirma que tal matrimonio es indisoluble y para siempre; por lo tanto no puede contraer un nuevo matrimonio canónico. Si la persona divorciada es católica y estaba casada canónicamente la Iglesia cree que no tiene poder ni facultad para aceptar a un nuevo matrimonio. Su matrimonio es para siempre. Si la persona es católica, pero divorciada de un anterior matrimonio civil, la Iglesia la aceptará a un nuevo matrimonio porque no reconoce como válido, para un católico, el matrimonio contraído sólo civilmente, porque todo matrimonio es a la vez sacramento. Ahora bien, si esta persona tiene deberes importantes derivados del anterior matrimonio civil, como la atención y cuidado de hijos, la Iglesia le pedirá que el nuevo matrimonio no vaya en detrimento de los derechos de los más débiles, por ejemplo, de los hijos que todavía necesitan de su atención.