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Respuestas a preguntas frecuentes sobre el matrimonio
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El matrimonio posee una belleza escondida, que sólo se puede Copco con una mirada creyente, a la vez que abre horizontes insospechados a la realidad humana del matrimonio conocida en todas las religiones y culturas.
Adentrado en el descubrimiento de esta belleza a partir de la conferencia de Don Renzo Bonetti, fundador de la escuela sobre la familia y el matrimonio “Mistero Grande”.
Vivir con la persona amada es un compromiso de vida; formar un hogar, disfrutar de la presencia de los seres fruto del amor compartido, es una ilusión, una vocación que el hombre y la mujer llevan a la profundidad de su corazón: la vocación al matrimonio, a establecer una comunidad de vida y amor.
El proceso que lleva no es complicado, pero tiene importancia. Es indispensable prepararlo, para que el día que un hombre y una mujer deciden unir definitivamente sus vidas sea de verdad un paso consciente, madurado, motivado por el amor que les ha hecho avanzar y superar las dificultades propias de aprender todos los días a dar y recibir.
Es posible si los prometidos saben dialogar; abrirse el uno al otro con sinceridad y confianza; acogerse a medida que se comunican con profundidad, autenticidad y sin engaño sus vidas. Es un proceso en el que el diálogo tiene un papel importante. Dialogar significa escuchar sin prejuicios, comprender al otro desde su mismo interior, esforzarse en entender sus opiniones, el porqué de las discrepancias, y fortalecer más a partir de lo que les une. La propia familia puede ser la gran escuela donde aprender las virtudes y valores de la nueva familia que se quiere fundar. El amor recibido de los padres, aunque hoy la vida y la experiencia de las personas mayores no parecen ser muy valoradas, puede aportar muchas vivencias y ejemplos
de entrega y sacrificio heroicos, como lugares de referencia y ayuda para muchas situaciones de la vida. El círculo de amigos con los que se comparten joyas y dificultades, es un medio que ayuda también a madurar en sus propias opiniones ya descubrir la importancia de saber superar las dificultades normales a través del auténtico diálogo, que evita encerrarse sobre un mismo. La Iglesia se ofrece para acompañar a los jóvenes prometidos en este proceso tan importante de la vida, invitándoles a hacer una reflexión para descubrir toda la riqueza del matrimonio cristiano. Esta reflexión se puede hacer de muchas maneras. Casarse por la Iglesia no es buscar una justificación para vivir juntos; es querer vivir el amor y desde el amor. Ahora bien, los cristianos no sólo tenemos un ejemplo de lo que es el amor y cómo amar, la entrega hasta la muerte de Jesús, sino que la riqueza de su amor llega, viene a encontrar a los esposos a través del sacramento del matrimonio, que, vivido desde la fe, envuelve toda la vida conyugal como manifestación del mismo amor de Dios.
Para comprender, descubrir y vivir en el futuro como familia cristiana, la Iglesia ofrece diversas posibilidades que recomienda fervientemente para alimentar la vida de fe familiar: grupos parroquiales, movimientos familiares. Si quieres conocer los diferentes movimientos familiares presentes en Barcelona, clica aquí .
Cuando decida casarse en la iglesia hay que ir a la parroquia más cercana de donde vive el novio o la novia. Allí deben iniciar el expediente matrimonial y le informarán de los pasos a dar. Ir a la parroquia, es más importante que saber cuál será el restaurante, el fotógrafo, o incluso la misma iglesia en la que se quiere casar. Los papeles que necesitará para realizar el expediente matrimonial son muy pocos: la fe de bautismo, la partida de nacimiento, ambos y un certificado conforme ha seguido un curso de preparación al matrimonio. El Rector de la Parroquia donde se hace el expediente matrimonial es el responsable de esta preparación prematrimonial, y si no la hace él mismo, debe autorizar previamente el lugar en el hareo. Por lo tanto, consolte a él antes de buscar dónde hacer el curso prematrimonial. La fe de bautismo y las partidas de nacimiento tienen una caducidad de seis meses porque en las partidas existen notas marginales que pueden ser importantes a la hora de casarse. En principio no hacen falta más papeles. En algunos casos le pueden pedir algún certificado de soltería y dos testigos que testifiquen que son solteros, si es que ha cambiado de residencia. Hay prometido que reservan con mucho tiempo día y hora en la parroquia que quieren casarse. A veces nos dejamos llevar por la moda de buscar “lugares lugares” en detrimento de la misma celebración de la fe. Lo ideal es casarse allí donde se ha crecido como cristiano, en el seno de la comunidad con la que se celebra la eucaristía o donde irá a vivir. Si lo hace así, recibirá el sacramento del matrimonio en el seno de la comunidad donde compartir o compartir la fe. Es esencial en la vida matrimonial cristiana orar y participar de los sacramentos de la reconciliación y la eucaristía. No se deje llevar por las modas. Debe intentar que el día de la celebración de la boda, vosotros y todos los invitados, quienes forman la asamblea, pueda participar con la oración, el canto, la escucha de la Palabra, de lo que pasa, para que sea una celebración de fe, del amor de Dios que recibe, se dé y quiere vivir. Es cierto que es una celebración festiva, pero evite convertirla en una audición de canciones con solistas, que poco o nada tienen que ver con el sacramento del matrimonio. Lo mismo puede decirse de las flores. Una cosa es que la iglesia esté adornada, otra llenarla de tanta flor que dificulte tener conciencia de encontrarse en un lugar de oración, y contradiga la cierta austeridad que debe haber en toda celebración religiosa.
Uno de los medios de preparación al matrimonio son los cursillos prematrimoniales. Hacerles ayuda mucho a dialogar, a enriquecerse interiormente, a descubrir una nueva faz de la Iglesia ya entender qué es el sacramento del matrimonio: la liturgia por la que los esposos, con el consentimiento y la gracia de Dios, se convierten en sacramento del amor de Jesús por su Iglesia. Mejor no esperar hacerlo a última hora, inmediatamente antes de casarse, porque su finalidad es ayudar a madurar a los prometidos, a reflexionar, a prepararse espiritualmente. Lo ideal para participar sería hacerlos cuando una pareja decide empezar una relación auténtica o cuando ambos prometidos deciden construir un nuevo hogar, unir sus viñedos. Deberían realizarse, al menos, seis meses antes de casarse con ellos. Cuando se trata de los cursos inmediatamente anteriores a la boda, debe presentarse en la parroquia donde vive el novio y la novia, donde se inicia el expediente matrimonial, y allí decidir dónde se hará el cursillo prematrimonial. Es el Rector de su parroquia el que conduce su expediente matrimonial, del que forma parte el certificado del curso.
Basílica: Plaza de Santa María, 1, 08003 Barcelona
Despacho parroquial : Cambios Viejos 1, 08003 Barcelona, martes y jueves de 17.00 a 19.00 h.
Plazas limitadas.
El horario de los cursillos es : sábado de 10:00 a 18:30 hy domingo de 9:30 a 13:00 h.
Contacto : Parroquia@santamariadelmar.org
Curso prematrimonial
Coordinadores : Jesús Rico (607 890 594) y Yolanda Fernández (643 195 591)
Más información : https://behakuna.com/pages/curso-novios
Valldonzella, 13 – 08001 Barcelona
Se puede apuntar a la misma Iglesia, por teléfono llamando al 93 301 43 47 (de lunes a viernes, de 10,30 a 13 y de 17,30 a 20) o por correo electrónico, enviando un mensaje a montalegre@montalegre.org
Más información : https://www.montalegre.org/es/cursos-prematrimoniales/
C/ Jiménez e Iglesias, 1, 08034 Barcelona.
Para cualquier duda : prematrimonial@gmail.com, tel. 93 204 95 51.
Más información : http://oratoribonaigua.org/es/content/preparacion_al_matrimonio.html
Información:
e-mail : cpm@prematrimonialcpm.org
08012 BARCELONA
En este caso debe presentarse en la parroquia de la parte católica. La persona que le recibirá le indicará los pasos a seguir.
Querer casarse por el rito católico significa que, su fe le lleva a reconocer que en toda situación conyugal hay una presencia de Dios que conforta y anima todo crecimiento humano y espiritual.
La boda con un no católico puede ser con una persona que participa de la fe en Jesucristo y está bautizada, es decir, que es «cristiana», o con una persona no cristiana, que pertenece a otra religión: musulmana, budista, etc. , o sencillamente una persona que no confiese ninguna creencia religiosa. La Iglesia no se opone al matrimonio entre un cristiano y un cristiano-católico; incluso se pueden abrir posibilidades de un diálogo ecuménico, uniéndose a la oración conjunta, participando en los diálogos intraeclesiales, etc. Ambos velarán por la transmisión de la fe a Jesucristo, y deben dar testimonio de vida cristiana. Los hijos, en estos casos, no deben vivir una fe insegura o relativa. En la preparación al matrimonio la Iglesia pide a la parte no católica que no ponga reparos en la educación católica de los hijos y que tenga el convencimiento de que el matrimonio es un compromiso de vida indisoluble, como Jesús propone en el Evangelio.
En caso de que una parte no sea cristiana , se le pide que en la futura vida conyugal no ponga inconvenientes a la parte católica de poder practicar con libertad el gozo de la fe, de vivir y trabajar, para hacer de su matrimonio una comunidad de vida y amor.
Algunas religiones pueden presentar exigencias de futuro en lo que se refiere a la educación de los hijos oa la misma concepción de la igualdad de derechos y deberes de los contrayentes. Este hecho requiere un serio proceso de maduración de la parte católica, para que no surjan problemas en el futuro, importantes, que puedan condicionar a la persona católica o la propia educación humana y cristiana de los hijos.
Será indispensable también que la parte no católica acepte que el matrimonio es una comunidad de vida y amor indisoluble.
En caso de que una de las partes se declare atea/agnóstica , al menos debe comprometerse a respetar y no poner dificultades en el ejercicio de la fe de la otra parte, a no oponerse a la educación cristiana de los hijos y aceptar la indisolubilidad de la vida conyugal.
En todos estos casos es necesario pedir que el Obispo conceda un permiso para contraer matrimonio.
Es más sencillo si no está vinculado por otro matrimonio canónico; en otras palabras: si unidos tan sólo por el matrimonio civil. En este caso, deberá presentar las respectivas partidas de bautismo en la parroquia. Es bueno y recomendable que prepare debidamente la celebración litúrgica. Puede ser un momento muy interesante para descubrir tanto la riqueza que aporta a su vida el sacramento del matrimonio como la valoración y conciencia de lo que ha sido su vida y cómo ha llegado a madurar hasta pedir su vinculación más plena a Jesucristo queriendo vivir y ser signo de su amor hacia la Iglesia, disponiendo Debería también a la recepción de los demás sacramentos. La Iglesia le acompaña, le felicita y se alegra de su nuevo y definitivo compromiso.
En este caso será necesario discernir la situación anterior de la persona divorciada. Sin embargo, en principio hay que decir que todo matrimonio conlleva un compromiso para siempre. Si la persona divorciada no es creyente o pertenece a una confesión cristiana no católica y estaba casada legalmente, según el derecho y la ley natural, la Iglesia afirma que ese matrimonio es indisoluble y para siempre; por tanto, no puede contraer un nuevo matrimonio canónico. Si la persona divorciada es católica y estaba casada canónicamente, la Iglesia cree que no tiene poder ni facultad para aceptar un nuevo matrimonio. El matrimonio es para siempre. Si la persona es católica, pero divorciada de un matrimonio civil anterior, la Iglesia le aceptará a un nuevo matrimonio porque no reconoce como válido, para un católico, el matrimonio contraído sólo civilmente, porque todo matrimonio es a la vez sacramento. Ahora bien, si esta persona tiene deberes importantes derivados del anterior matrimonio civil, como la atención y el cuidado de hijos, la Iglesia le pedirá que el nuevo matrimonio no vaya en detrimento de los derechos de los más débiles, por ejemplo, de los hijos que todavía necesitan su atención.
Se han establecido normas que dificultan, a veces impiden y, en ningún caso, aceptan como válido el matrimonio de quienes son parientes en línea recta, es decir, entre hermanos. Sin embargo, a partir de aquí se puede dar el caso de que los prometidos tengan un parentesco más o menos cercano. Si los prometidos son primos hermanos, tendrán que pedir permiso al Obispo para poder casarse. Los motivos son más de orden médico que religioso, a la vez que existe un cierto mal olor de la sociedad que más bien tiende a no crear nuevas familias a partir de parientes muy cercanos.
Os presentamos CATEQUIZIS, un juego para toda la familia. Disfrutaréis aprender y rezar juntos.
Catequizis | Juan Manuel Cotelo
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Ninguna familia cristiana sin comunidad! Sea en tu parroquia o en un movimiento familiar, encuentra tu grupo o asociación!
Tener a un hijo es en primer lugar un acto espiritual, un acto de confianza que nos vincula a Dios. Él ha confiado tanto en nosotros que ha puesto la generación de sus hijos en nuestras manos. Los hijos de Dios no nacen sin nuestra mediación. Nosotros podemos confiar tanto en Él como para atrevernos a tener hijos, confiando en que ellos siempre les cuidará y dará lo mejor, más allá de lo que como padres podamos hacer.
Dios ha querido que los hijos nazcan del encuentro conyugal entre un hombre y una mujer que se aman y entregan mutuamente por completo. Su unión conyugal es el signo de esa estimación. No hay mejor forma de acoger a los hijos que ese gesto de cariño con el que son engendrados.
No poder tener hijos es motivo de gran sufrimiento. La Iglesia acompaña en ese sufrimiento.
La naprotecnología es una respuesta plenamente respetuosa con el magisterio de la Iglesia que pide no separar la procreación del acto conyugal con el que la estimación humana se abre al don de la vida.
La naprotecnología busca la causa que provoca los problemas de infertilidad, trata de diagnosticarla y curarla.
En Barcelona disponemos de tres entidades especializadas en naprotecnología.
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¿Estás embarazada? ¿Necesitas ayuda? ¡No estás sola!
Teléfono de contacto:
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Es un servicio de ayuda a matrimonios y familias que sufren situaciones difíciles o problemáticas.
Depende del Secretariado Diocesano de Pastoral Familiar del Arzobispado de Barcelona. Con este servicio se pretende ayudar a las personas para que descubran y comprendan los motivos de la relación familiar que están viviendo y cómo pueden mejorarla.
Es un servicio que pretende ayudar a descubrir las causas de los problemas de las relaciones familiares, sean conyugales, o entre padres e hijos, en orden a encontrar posibles soluciones y ponerlas en práctica.
Los acompañantes realizan el servicio de manera gratuita. Para cubrir los gastos de mantenimiento del servicio se sugiere, de acuerdo con las posibilidades económicas de cada uno, una aportación voluntaria por las visitas en concepto de donativo.
El servicio está formado por un conjunto de especialistas en temas de familia: psicólogos, consultores, mediadores y abogados que realizan el servicio de forma voluntaria.
Puede acceder a este servicio cualquier persona que desee mejorar o que tenga problemas de relación de pareja o de relación padres-hijos.
Todas las personas que quieran encontrar soluciones a su problemática de relación conyugal y familiar, sin ningún tipo de discriminación.
Este servicio es de consulta y acompañamiento, es decir, no defiende causas jurídicas en sede judicial.
Por teléfono:
93 453 86 59
Por correo electrónico:
secretaria.familia@arqbcn.cat
Presencialmente:
Edificio del Seminario Conciliar de Barcelona,
C/ Diputació, 231, 08007 Barcelona
Horario: de lunes a viernes.
de 9:30 a 14:00 i de 16:00 a 18:00.
Metro:
L1 Plaça Catalunya
L1 i L2 Universitat
Ferrocarrils Generalitat:
Pl. Catalunya
Renfe:
Pl. CatalunyaPl. Catalunya
PROYECTO RAQUEL
Si tienes un dolor profundo, ansiedad, autoestima baja… y desearías que nunca hubiera pasado… salir adelante después de un aborto… es posible.
Proyecto Raquel es una organización diocesana formada por una red de sacerdotes, psicólogos y personas acogedoras, especialmente formadas, para ofrecer una atención individualizada a las mujeres después de un aborto.
El síndrome post-aborto consiste en un conjunto de síntomas que experimenta la mujer que ha abortado. Es una herida muy profunda en la persona, que le afecta en todas sus dimensiones: física, psicológica y espiritual. Cuando una persona se siente acogida y apoyada incondicionalmente, es entonces cuando puede abrirse al Amor de Dios.
Proyecto Raquel quiere ofrecer un camino de esperanza, de reconciliación y de curación tanto por creyentes como por no creyentes. Es un camino de sanación que se realiza en diez sesiones, una vez a la semana, individualmente, con una persona acogedora y en un ambiente de discreción total.
A veces el síndrome post-aborto afecta también a los hombres (el padre del niño, el abuelo, el hermano…). Para ellos, también Proyecto Raquel ofrece un camino de sanación adaptado a su distinta situación.
Teléfono:
603462038
Correo electrónico:
projecteraquelbarcelona@gmail.com
Página web:
www.proyecto-raquel.com
Coordinadora del proyecto:
Teresa Lamarca
¿Qué es «las 4 estaciones»?
«Las cuatro estaciones» es un itinerario de acompanyamiento i acogida personal. Nace de la experiencia de personas que hemos vivido el divorcio o la separación y buscamos reconstruir el sentido de nuestro proyecto de vida. Sentimos que la vida acompañada es más vida, por eso en su día nos animamos a pedir ayuda y hoy queremos ayudarte a ti.
¿Cómo nace esta herramienta?
«… un discernimento particular es indispensable para acompañar pastoralmente a los separados, los divorciados, los abandonados. Hace falta acoger y valorar especialmente el dolor de los que han sufrido injustamente el divorcio o el abandono o bien se han visto obligados a romper la convivencia por maltratos del cónyuge. El perdón por la injusticia sufrida no es fácil pero es un camino que la gracia hace posible. De aquí la necesidad de una pastoral de la reconciliación y de la mediación mediante centros de escucha especializados que haria falta establecer en las diócesis …” Amoris Laetitia 242
La CVX-E (las comunidades de vida cristiana de España), apoyadas por la Universidad de Comillas responden a la llamada del Papa Francisco y construyen, desde las vivencias de las personas que han sufrido ruptura de pareja, esta herramienta, que nace del dolor y de las ganas de recrearnos en un proyecto de vida nuevo para abrirnos a la acción de Dios que siempre siembra vida y esperanza incluso donde no parece haberla.
¿Qué te proponemos?
Habrás visto la portada del Libro “Las cuatro estaciones ”. No es sólo un libro para leer ni un libro de autoayuda sinó una guia de viaje. Se trata de vivencias y ejercicios prácticos que te proponemos realizar. Se requiere un trabajo personal, disponerse a un viaje interior, acoger las heridas, descubrir los dones recibidos que no conocíamos. Es una tarea de encuentro y transformación. Es una propuesta para restaurar la vida propia al estilo de Jesús de Nazaret.
¿Qué te pedimos?
Una actitud de disponibilidad, ánimo y generosidad.
El horizote que plantea esta guia es recrear la vida. Recrear la vida es una invitació que Dios nos hace en cualquier circunstáncia en que nos encontremos.
¿Cómo es el itinerario de viaje?
Esta guia de viaje te propone 4 etapas o estaciones, que no son rígidas, se trata de acompañar tu momento:
El invierno es tiempo de disponerse y reabrir el camino. Son encuentros generalmente quincenales en los que compartes los ejercicios que se te proponen en una ficha y que tú has trabajado personalmente en casa.
El acompañante te escucha, te dará ánimos, pero no dirigirá tu experiencia, te acompaña. El proceso de acompañamiento es personal, confidencial y de carácter espiritual.
El otoño nos invita a un tiempo para el perdón. Personas que como tu hemos sufrido la ruptura, hemos experimentado que perdonar y perdonarse ha sido sanador, para nosotros y para nuestras relaciones familiares. El perdón es un don, que nace del corazón en el momento oportuno. Cuando sea tu momento te invitamos a un trabajo personal que se hace en pequeños grupos.
El verano es el tiempo de abrirnos a una vida comunitaria en el seno de una comunidad cristiana, te animamos y acompañamos a hacer este paso si es que no lo has hecho ya. La vida comunitaria nos ayuda a abrir las puertas de la primavera, tiempo para que florezca un proyecto nuevo.
¿Quieres saber alguna cosa más de nosotros?:
+Formamos parte de los proyectos y propuestas del Secretariado Diocesano de Pastoral Familiar.
+Nos encuentras en el Casal Loyola: Balmes 138, 08008 Barcelona
¿Cómo contactarnos?
⦁ Teléfono : 934156434
⦁ e mail : 4estaciones.casalloiola@gmail.
Teléfono:
93 415 64 34
Correo electrónico Casal Loiola
info@casalloiola.org
Página web Casal Loiola
www.casalloiola.org
Coordinadora del proyecto:
C/Balmes 138, 08008 Barcelona
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Custodia Cordis
Custodia Cordis es una entidad que acompaña a la persona que ha sufrido una ruptura de pareja, sea lo que sea, primeramente a los cónyuges y, con ellos, a todos los que forman parte del entorno de la posible ruptura (hijos y resto de la familia).
Acompaña a la persona herida en el reconocimiento y aceptación de los hechos que la han llevado a iniciar, en su caso, un proceso de nulidad canónica. En este sentido, incentiva e invita a los matrimonios celebrados por la Iglesia destruidos mediante sentencia de divorcio a presentar ante la misma una demanda de nulidad. La Iglesia no anula ningún matrimonio, declaro que este matrimonio ha sido nulo «desde siempre», es decir, que no ha existido.
Trabaja una nueva forma de abordar el proceso de nulidad, desde la doctrina de la Iglesia. Potencia, antes de presentar la demanda de nulidad y como parte integrante del propio proceso de nulidad, un escrutinio reflexivo y profundo de cuáles han sido las verdaderas causas de la ruptura, dentro del proceso canónico ordinario,
con el objetivo de recuperar el equilibrio afectivo y conseguir el perdón mutuo de los que fueron esposos ante un sacramento mal constituido. No se trata de hacer una demanda rápida a nivel divorcista para que las personas puedan volver a casar, sino de tomar muy en serio el sacramento del matrimonio.
Ayuda a las personas separadas el matrimonio no sea declarado nulo por no existir causa tasada de nulidad canónica. No todo matrimonio será declarado nulo. Las personas de fe profunda podrán ser acompañadas para aceptar la voluntad de Dios en esta sentencia y si bien el Tribunal Eclesiástico puede declarar la necesidad de un cese temporal de la convivencia, no podrían volver a casarse.
Ser mayor no significa estar solo. Los ancianos son un valioso recurso para la Iglesia y la familia. Apoyemos a los abuelos y los ancianos!!
Vida creixent, Movimiento cristiano de gent mayor, 93 412 21 20, Vida creixent
Avismon, al lado de la gente mayor desde 1996, 93 332 58 58, Avismon
Amics de la gent gran, desde 1987 en bona companyia, 93 207 67 73, Amics de la gent gran